Un niño es una esponja a la hora de aprender. Es curioso por naturaleza, busca saber, internalizar nuevos aprendizajes, día a día. Le gusta que le enseñen y que valoren su saber, por mas pequeñito que este sea. Buscan demostrar lo aprendido y disfrutan cuando lo halagamos por alguna razón. Desde muy pequeñitos, ellos van formando e internalizando su personalidad, que irán limando en el transcurso de sus vidas.
Continuamente van registrando cada cosa que hacemos o decimos; ya en algún momento nos sorprenderán, sacando de sus galeras, esa respuesta mágica y llena de brillo que hará sentirnos pequeños en nuestros "cuerpos de grandes"... Padres sorprendidos por esas miniaturas personas de ojos tiernos, miradas picaras y mentes brillantes...
Les gusta jugar y es atraves del juego que aprenden y disfrutan de ese aprendizaje, a veces solitos y muchas veces acompañados. Es ahí donde nosotros los padres debemos acompañarlos, anidándolos a crecer, feliz y sanamente!!
Debemos jugar y enseñarles con el juego ese mundo que tanto quieren saborear, que tanto quieren aprender; ese mundo lleno de palabras, números, figuras, colores, rimas, canciones, libros, un sin fin de cosas por saber.
Vamos a darles la mano y caminar juntos el camino "del crecer", de aprender aprendiendo... Te sumas a este maravilloso viaje?!
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